¿Ansiedad de separación? 5 tips para ayudar a tu bebé en esta etapa

¿Ansiedad de separación? 5 tips para ayudar a tu bebé en esta etapa

Ser padres no es tarea fácil, es una responsabilidad muy grande de la cual vamos tomando las riendas en el camino. Durante estos años trabajando como consultora certificada en sueño infantil, este ha sido un tema que aparece con mucha frecuencia en mi consulta, cuando los padres sienten que “están haciendo algo mal” y no saben exactamente cómo enfrentar esta etapa, así que hoy quiero compartirlo con ustedes.

El primer punto para abordar el tema y eliminar ese sentimiento de culpa que nos persigue a las madres es entender de qué se trata.

Alrededor de los 6-8 meses de vida el bebé alcanza un hito propio del desarrollo cognitivo que se conoce como la permanencia del objeto. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que tu bebé ahora empieza a darse cuenta que un objeto puede seguir existiendo aunque no esté a la vista. En otras palabras, el que ahora no lo vea no quiere decir que no exista. Esta es una etapa completamente normal y que además es un signo de que mantienen una relación de apego saludable. ¿Y si es normal, porque nos sentimos culpables cuando ocurre?

La culpabilidad viene cuando el bebé empieza a experimentar este proceso y entonces lo dejamos por un segundo y se transforma por completo. Hace un momento estaba contento, lo dejamos y empieza a llorar y se muestra ansioso. Es ahí, cuando vemos al bebé reaccionar así que nos cuestionamos, ¿Qué estoy haciendo mal? Cualquiera pensaría que un bebé que tiene unos padres preocupados por él, que están haciendo todo lo que está a su alcance para mantenerlo sano y feliz y que han estado fomentándole un vínculo seguro debería sentirse tranquilo al estar unos momentos lejos de sus padres.

Y luego por su puesto escuchamos historias de niños que se quedan felices con sus abuelos, niñeras, o con cualquier otra persona. Que juegan solos sin la presencia de su madre y lo hacen completamente tranquilos y felices por horas. Y empezamos a cuestionarnos si hay algo que no está bien en el bebé, empezamos a compararnos y a sentirnos inseguros. Primero, recuerda siempre que cada mamá y cada bebé son distintos asique no vas a sacar mucho de esa comparación. Y segundo, que este es un hito cognitivo y es parte del desarrollo normal.

Asique mientras tu bebé está empezando a familiarizarse con este concepto, y empiezan a percatarse de que cuando su persona favorita de todo el mundo, ósea su madre, está fuera de su vista quiere decir que está en otro lugar. Lo más probable es que entonces pase por su cabeza la idea que quizás tú no vas a regresar. A cualquier edad si uno se percata de esto y se empieza a cuestionar si mamá va volver o no podría entrarle pánico y causarle mucha ansiedad, no se diga a un bebé tan pequeño.

La próxima vez que estés alejándote de tu bebé y experimentes esta situación, recuerda que es normal y natural y es un síntoma de que tu bebé está creciendo y aprendiendo. En esos momentos sentimos que se nos parte el corazón. Sin embargo como todo en la maternidad, esto también pasará.

Ahora que sabemos qué es y por qué se da, la siguiente pregunta es ¿cómo podemos prevenirlo o al menos como puedo ayudar a mi bebé durante esta etapa? Aquí les comparto algunos tips que pueden poner en práctica hasta que esta fase siga su curso.

1. No trates de evadirlo.

Hace un tiempo leía algún post que tenía algo que ver con el tema y una mamá compartía su experiencia y para evitar que su hijo llorara al subirlo al carro, anduvo en taxi con su bebé en faldas durante mucho tiempo. Realmente entiendo él porque nos veríamos tentados a tomar este tipo de medidas, la verdad de las cosas es que a ninguna mamá le gusta ver llorar a su hijo y queremos hacer todo lo que está a nuestro alcance para que no suceda. Sin embargo, aprender a estar separados y que mamá regresa es un hito importante, no tomes el camino de menor resistencia y quedarte pegada 24/7 hasta que tenga 7 años y se muestre tranquilo. Déjale saber que está bien sentirse molestos porque nos vamos y asegúrale que vas a regresar cada vez. Si hay algo de lágrimas, tranquila no es porque estás haciendo algo mal, es un concepto que lo tienen que ir trabajando y madurando poco a poco y es completamente normal.

2. Enseña a través del ejemplo.

Muchas veces nos sentimos tan nerviosas de dejarlos un poquito fuera de la vista, que podemos estar marcando una línea muy delgada donde transmitimos que no están seguros si tú no estás en la habitación. Para trabajar en esto, designa una habitación, donde el bebé no corra riesgos y pueda explorar tranquilo y jugar breves periodos sin supervisión directa. También practica el “Peek-a-boo” donde mamá se esconde detrás de la cobija unos segundos y luego vuelve a aparecer. Estos son ajustes pequeños que pueden traer grandes beneficios.

3. Práctica dejándolo periodos cortos con alguien de confianza.

Ya sea la abuela, la tía o la niñera, involúcralos de a poquito en el espacio familiar para el bebé. Empieza a dejarlos que se conozcan y entren en confianza. Primero compartiendo todos juntos y luego permitiendo breves espacios sin tu presencia. Una vez que sientas que está el bebé más cómodo con la situación empieza a hacer pruebas dejándolos por 1 hora las primeras veces. Siempre antes de irte, compartan un momento todos juntos y déjale saber que estas tranquila, que esa persona es de tu confianza.

4. Nunca te vayas sin despedirte.

Muchas veces queremos evitar el momento del llanto y queremos escabullirnos “sin que se dé cuenta”. Así provoque un poco de lágrimas siempre explícale que te vas y que vas a estar de regreso cuando dices que lo vas a hacer. Cuando hagas esto, usa referencias hacia elementos familiares como por ejemplo, mamá estará de regreso después de la siesta en lugar de decirle que estarás de regreso a las tres de la tarde.

5. Apóyate en una rutina

A mí me encantan las rutinas porque ayudan al bebé a poder predecir qué es lo que va a pasar. Al igual que a la hora de dormir, una buena rutina de despedida ayudará a tu bebé a reconocer y aceptar con mayor tranquilidad la situación. Puedes darle un par de besos y abrazos, decirle que volverás señalando un momento claro del día y despedirte siempre con una misma frase. Con esto le estarás dando una despedida breve pero reafirmándole que todo está bien y mamá volverá.

 

¡Espero que estos consejos les ayuden durante esta etapa!

 

Con cariño,

Emilia

Autor

Emilia Ponce

Fecha

20 Noviembre 2019

Tags

Apego, Separación