El juego y el sueño, ¿cómo se conectan?

El juego y el sueño, ¿cómo se conectan?

Por: Claudia Faini. Psicóloga Clínica. Certificada en DIR Floortime.

Parecería que el sueño, como tema general, es fácil de entender, fácil de conseguir y fácil de promover. Sin embargo, al realizar el ¨sleep training ¨con Emilia uno aprende que el sueño no sigue el patrón del ¨sentido común¨. Por ejemplo, el sentido común nos dice que si un niño no durmió su siesta y está muy cansado va a conciliar el sueño rápidamente y va a dormir como un ¨tronco¨. Sin embargo, ocurre lo contrario. Un bebé o niño que no durmió la siesta tiene sobre agotamiento, se va a demorar en conciliar el sueño y, probablemente, se va a levantar más temprano de lo usual.

Siguiendo el tema del sentido común, podríamos pensar que es igual para un bebé estar cargado que estar en el piso observando algo. Sin embargo, no es así. Los bebés que todavía no caminan necesitan tener momentos en el piso para ver detalles, fijarse en lo que hacen los demás, aprender poco a poco cómo funciona el mundo que los rodea y jugar. Ellos usan todos sus sentidos para descubrir el mundo. Si están acostados boca arriba sobre una cobija en el césped: aprenden sobre cómo se siente la cobija en su cuerpo, cómo impacta la luz en sus ojos, cómo suenan las hojas con el viento, cómo se ven sus manos si las estiran, etc. El aprendizaje constante de un bebé hace que las actividades, por más simples que nos parezcan a los adultos, sean un tiempo para descubrir cosas por sí solos, para hacer más conexiones en su cerebro y para cansarse! Jugar y descubrir el mundo es cansado.

Muchas veces me preguntan si hay una diferencia significativa entre dejar en el piso a un bebé para que juegue y cargarlo con un canguro o tenerlo cargado en brazos mientras realizamos quehaceres, mientras trabajamos o mientras nos preparamos una ensalada. La respuesta es que ambas actividades son distintas y cada una tiene sus beneficios. Sin embargo, me voy a centrar (sin un orden especifico) en los beneficios del juego en los bebés. El juego desarrolla capacidades físicas: el movimiento es el primer eje central para el aprendizaje sensorial. Permite que los bebés aprendan cómo su cuerpo impacta con el mundo, cómo ellos pueden obtener algo que desean, favorece la coordinación, la planificación motriz (muy importante para poder crear secuencias que luego aportan al pensamiento lógico, pensamiento abstracto y pensamiento emocional), la motricidad gruesa y la motricidad fina. Además, el movimiento desarrolla cansancio. El poder cansarse (no sobre agotarse) es esencial para que los bebés recuperen energías durante las siestas y en la noche. Si un bebé tiene poco movimiento mientras está despierto, puede que no logre conciliar el sueño durante el día lo cuál va a impactar su calidad de sueño durante la noche.

El juego enseña a los bebés y a los niños a conocer su cuerpo y los límites de su cuerpo con su entorno. Desarrolla habilidades sensoriales y cognitivas: discriminación de texturas, de formas, de colores, de olores, de sabores etc. y tiene un gran impacto en el área emocional. A través del juego los niños se sorprenden, se divierten, son alegres. También experimentan frustración cuando algo no sale como ellos quieren (una emoción muy importante ya que poco a poco aprenderán como manejar su frustración), aprenden a pedir ayuda y a expresar sus necesidades (si no tienen lenguaje pueden señalar lo que necesitan o algún objeto que quieren que el adulto les pase, y si ya tienen lenguaje pueden decir el nombre del objeto que buscan). El juego es la ventana para que los bebés y los niños utilicen su creatividad y su imaginación. Además, es una forma muy importante para que expresen sus emociones y para que recreen lo que hacen en su vida diaria. Finalmente, el juego entre padres e hijos crea una conexión muy importante en la relación ya que a través de el, él el niño aprende sobre el mundo y si sus padres están involucrados con ellos su relación afectiva se fortalece.

Entonces ¿qué estamos esperando? Juguemos con nuestros hijos y permitámosles tener momentos para descubrir el mundo por si solos, para aprender, para cansarse y para dormir mejor.

Si quieres contactar a Claudia:

Consulta: 6009115

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor

Emilia Ponce

Fecha

20 Noviembre 2019

Tags

Sueño, Juego